Estrenar un espacio acogedor y luminoso, donde cocinar y sentirse siempre a gusto, es una de las prioridades principales de nuestro cliente. Por eso, acudió a nosotros, para disfrutar de un auténtico Espacio Lleno de Vida que cumpla tres condiciones muy importantes: ser práctico, estético y funcional.
Algo que está marcado a fuego en nuestro ADN y que trabajamos para reflejar en cada uno de nuestros proyectos.
¿Quieres saber cómo lo conseguimos?
¡Manos a la obra!
Ganar amplitud en la cocina para disfrutarla aún más era primordial, por lo que incorporamos la terraza a la estancia, para conseguir así un espacio extra donde se ha colocado la mesa. Aquí queremos destacar la excelente labor de obra para no alterar la fachada exterior, mientras que el interior cambia completamente.
Y si la luminosidad es un factor clave, nuestros grandes aliados son los tonos claros y una iluminación adecuada. En este caso hemos jugado con el mobiliario en color blanco, el suelo en madera y una encimera que fusiona los dos tonos gracias al acabado madera en porcelánico. Una opción en plena tendencia, perfecta para aportar calidez al conjunto que además es muy fácil de limpiar y de mantener como el primer día.
Respeto a la iluminación, nos gusta salirnos de lo convencional para aportar algo diferente. De ahí la combinación entre luz indirecta (con especial atención a la luz debajo de los muebles) con una estética muy distinta para la mesa de la cocina, donde los puntos de luz en negro, para generar contraste, son claramente visibles.
Los detalles siempre marcan la diferencia
Para nuestro cliente, los detalles son tan importantes como para nosotros. Por eso, decidió escoger los electrodomésticos en tonalidades claras, para continuar la estética de la cocina.
Destacan sobre todo los productos Smeg, por ser piezas de diseño en sí mismas, así como el fregadero, que huye de la estética tradicional en acero inoxidable para optar por el color blanco, creando así un todo homogéneo en la superficie de trabajo.
Además, los útiles en madera dispuestos en diferentes lugares de la cocina, refuerzan esa sensación de serenidad y calidez que define este trabajo, obteniendo una envolvente armónica y equilibrada. ¡Pero aún falta un último detalle!
Para disfrutar de la estética de la cocina sin necesidad de entrar en ella, cambiamos la puerta de acceso por una metálica con cristal, que, además, transmite una mayor sensación de ligereza en el hogar.
#EspaciosLlenosDeVida